Abrázame
Uno de los mejores gestos que
tenemos los seres humanos para demostrar algo de afecto hacia otra persona es
el dar un abrazo. Sobre todo cuando es sincero.
Es un gesto polifacético.
Puede significar muchas cosas: cercanía, apoyo, cariño, alegría, empatía… Se
puede dar en diferentes momentos de nuestra vida: para saludar a alguien que
hace tiempo que no hemos visto, para acompañar a alguien que necesita de nosotros,
para alargar el momento de la despedida hasta que ya no da más de sí,… Hay
abrazos que calman, hay abrazos que duran toda la noche, hay abrazos que curan
algunas enfermedades, hay abrazos que trasmiten calor…y los hay que son más
fríos que la nieve…
Seamos sinceros. Que nos den
un abrazo nos gusta, no lo podemos negar, sobre todo cuando lo necesitamos de
verdad. ¿Qué os parecería que ese abrazo nos lo dieran tres personas a la vez?
De eso trata la fiesta de este
fin de semana: del abrazo trinitario del Dios uno y trino. Si ser abrazado por
una persona nos da seguridad y cobijo ¿Cómo creéis que nos sentiríamos si
estuviésemos abrazados totalmente por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?
Ese es el “pan nuestro de cada día”.
Todos los días, las Tres Personas
Divinas, nos acompañan con su abrazo Eterno. Sin embargo, un domingo al año,
nos detenemos para agradecer y reconocer su compañía en nuestras vidas. Sé que
todas nuestras palabras se quedarán pobres ante tanto derroche de Amor Divino
pero es lo mínimo que podemos hacer.
Este fin de semana, cuando
acudamos a la Eucaristía, sintamos ese abrazo trinitario que nos envuelve en la
gran Acción de Gracias del cristiano que es la Misa. Que podamos tener ese
encuentro íntimo cargado de amor…como cuando nos dan un abrazo de verdad. Que
podamos sentir el calor de Dios inundando nuestra existencia.
Que, junto con el sacerdote,
podamos decir también mientras ofrecemos nuestras vidas ante el altar: Por Cristo, con Él y en Él. A Ti, Dios Padre
Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo. Todo honor y toda Gloria. Por los
siglos de los siglos. Amén.
Vuestro párroco
No hay comentarios:
Publicar un comentario