domingo, 10 de junio de 2018


Keep calm…
Hace unos pocos años se puso de moda unas camisetas que comenzaban con estas dos palabras “Keep calm and…”, es decir, “mantén la calma y”... A continuación, se le añadía cualquier cosa para completar la frase: Keep calm and apúntate al Junior, Keep calm and vamos de despedida, Keep calm and convidam a una birra…bueno…cualquier cosa que sirviera para llamar la atención o pasar un buen rato.

Esta semana ha sido algo complicada en eso de mantener la calma. No siempre se puede y, a veces, estallas arrasando con todo lo que hay alrededor tuyo. Desgraciadamente, mi familia o mis amigos, han vivido en sus propias carnes esas explosiones sin haber tenido ellos la culpa.

 “La culpa”…la verdad es que la culpa de que explotemos o no, no la tiene nadie más que uno mismo; ya que depende cómo vivamos los diferentes acontecimientos que van ocurriendo en nuestra vida. Como me recuerda un buen amigo mío: somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios…gran verdad. Los momentos de explosión suelen ir acompañados (aunque no siempre) de comentarios o palabras que después nos arrepentimos de haberlas dicho, por mucha razón que puedas tener, pero las formas nunca acompañan.

Y, como siempre, el Señor sale a nuestro encuentro para mostrarnos el camino de la felicidad y enseñarnos a vivir nuestra vida a su lado. A veces sus palabras (como el Evangelio del domingo) o sus silencios (como en la Pasión), nos dan las claves para afrontar situaciones en las que podemos perder la calma.

Ante los desprecios de los que le acusaban de quitar los demonios con el poder de Belcebú, Jesús, los invita para explicarles, mediante una parábola, por qué realizaba esos milagros y de dónde le venía su poder. Una actitud que queda muy lejos de la que podemos llegar a tener nosotros en algún momento de nuestra vida.

Este fin de semana pidamos al Señor tener esas mismas actitudes que nos muestra Jesús y, en los momentos que veamos que vamos a perder los nervios, podemos recordar esta frase: Keep calm and vive como Cristo…

Vuestro párroco.

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