Keep
calm…
Hace unos pocos años se puso
de moda unas camisetas que comenzaban con estas dos palabras “Keep calm and…”, es decir, “mantén la
calma y”... A continuación, se le añadía cualquier cosa para completar la
frase: Keep calm and apúntate al Junior, Keep
calm and vamos de despedida, Keep calm and convidam a una birra…bueno…cualquier
cosa que sirviera para llamar la atención o pasar un buen rato.
Esta semana ha sido algo
complicada en eso de mantener la calma. No siempre se puede y, a veces,
estallas arrasando con todo lo que hay alrededor tuyo. Desgraciadamente, mi
familia o mis amigos, han vivido en sus propias carnes esas explosiones sin
haber tenido ellos la culpa.
“La culpa”…la verdad es que la culpa de que
explotemos o no, no la tiene nadie más que uno mismo; ya que depende cómo
vivamos los diferentes acontecimientos que van ocurriendo en nuestra vida. Como
me recuerda un buen amigo mío: somos
esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios…gran verdad.
Los momentos de explosión suelen ir acompañados (aunque no siempre) de
comentarios o palabras que después nos arrepentimos de haberlas dicho, por
mucha razón que puedas tener, pero las formas nunca acompañan.
Y, como siempre, el Señor sale
a nuestro encuentro para mostrarnos el camino de la felicidad y enseñarnos a
vivir nuestra vida a su lado. A veces sus palabras (como el Evangelio del
domingo) o sus silencios (como en la Pasión), nos dan las claves para afrontar
situaciones en las que podemos perder la calma.
Ante los desprecios de los que
le acusaban de quitar los demonios con el poder de Belcebú, Jesús, los invita
para explicarles, mediante una parábola, por qué realizaba esos milagros y de
dónde le venía su poder. Una actitud que queda muy lejos de la que podemos
llegar a tener nosotros en algún momento de nuestra vida.
Este fin de semana pidamos al
Señor tener esas mismas actitudes que nos muestra Jesús y, en los momentos que
veamos que vamos a perder los nervios, podemos recordar esta frase: Keep calm and vive como Cristo…
Vuestro párroco.
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