viernes, 18 de enero de 2019


Sobreabundancia
¿Recordáis esa frase que dicen los presentadores de los circos cuando algún artista va a hacer un número más arriesgado? ¡Y lo más difícil todavía…! Son las palabras mágicas que ponen al público en expectación y con la boca abierta esperando qué es lo que va a ocurrir. O cuando, por ejemplo, hemos presenciado algo que nos ha impactado de cualquier manera decimos eso de: “¡Y cuando creía que lo había visto todo…!”

Ciertamente, la vida no dejará nunca de sorprendernos incluso cuando pensemos que no podría hacerlo más. Tan solo hay que mantener esa capacidad de sorpresa y admiración, como la tienen los más pequeños de la casa ante el mundo nuevo que empieza a abrirse camino ante sus ojos.

El Evangelio de este fin de semana trata sobre esto que estamos diciendo. Cierto que, según el Evangelio de Juan, el milagro de la conversión del agua en vino en las Bodas de Caná es el primero que realizó Jesús y con el que da comienzo su “vida pública”. Cierto también que no nos viene de nuevas este relato, que lo hemos escuchado más de una vez y por diferentes motivos.

Sin embargo, no podemos dejar de sorprendernos por la sobreabundancia con la que Jesús actúa ante la mirada de su Madre, sus discípulos y los invitados de la boda. No basta con que transformara el agua en vino; es que son 600 litros de vino bueno nada más ni nada menos. ¡¡¡Eso da para más de tres bodas seguro!!!

Dios no se conforma con darnos cosas sino que pretende que nos salga hasta por las orejas. No se conformó con enviarnos a su Hijo sino que nos daría incluso su vida. Y no se quedaría ahí sino que...¡lo más difícil todavía! lo resucitaría para darnos a nosotros también Vida en abundancia. Y, cuando creíamos que lo habíamos visto todo nos envió el Espíritu Santo.

Definitivamente el Señor no actúa quedándose nada para sí (cosa que si que hacemos nosotros), sino que lo da todo. No puede haber mejor declaración de intenciones de este Jesús que hemos empezado a seguir en el recién estrenado Tiempo Ordinario. No va a dejar nada a medias, no va a dejarnos solos, no actuará simplemente por cumplir,…este fin de semana nos deja litros y litros de alegría mientras Él sea nuestra fiesta.

Vuestro párroco

No hay comentarios:

Publicar un comentario