TESTIGOS DE LA ALEGRÍA
Mi primera Pascua en Sueca no
podía haber sido mejor. Tras culminar un Triduo Pascual precioso en la
parroquia y poder vivir también las procesiones con las diferentes cofradías de
nuestro pueblo, he podido visitar el Santuario de la Virgen de Fátima en
Portugal.
El centenario de las
Apariciones de Fátima requería esta visita obligatoria que hemos aprovechado
para rezar, no sólo por nuestra parroquia de Fátima, sino por toda la comunidad
de creyentes de Sueca y por sus diferentes intenciones.
Allí como en todas partes el
cristiano ha de mostrar a la gente la alegría que supone saber que Cristo ha
resucitado. Que su Amor ha llegado hasta tal extremo que fue capaz de dar su
vida por mi para que yo pudiera gozar de la Vida Eterna.
Tiene que mostrar esa alegría
porque, visto lo que aparece en las noticias cada día, tiene que intentar
cambiar el corazón lleno de rabia de este mundo que compartimos por uno cargado
de Misericordia.
Aunque nos acosen, nos
ridiculicen u obvien nuestra fe no debemos acomplejarnos sino que tenemos que
ser más fuertes que nunca. Esta fuerza no se mide por las respuestas que hago
ante esos ataques, sino a la fuerza con la que me aferro al Señor Crucificado.
Sólo de esa forma podré soportar todo lo que me viene de fuera y sólo así podré
mostrar la Verdad que puede cambiar el corazón de la humanidad.
Para concluir, permitidme una
petición especial: no olvidemos que hemos podido celebrar las fiestas más
importantes de nuestra fe con tranquilidad en nuestro pueblo o donde la hayamos
celebrado. Sin embargo, ha habido cristianos que no lo han podido hacer o que,
incluso, han sido vilmente asesinados a causa de su fe aunque las noticias lo
tilden de un atentado más a la población. Recemos por esos hermanos nuestros,
por sus familias, por los demás parroquianos, por todos los que tienen miedo de
mostrar su fe cristiana,… recemos para que puedan vivir en paz.
Vuestro párroco
No hay comentarios:
Publicar un comentario