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Cuando ojeamos un libro de
historia vemos las diferentes etapas que componen la historia de la humanidad:
la prehistoria, Edad Media, Gótico, Barroco, Renacimiento, Modernidad,… Yo, a
este momento de la historia, la llamaría la “Edad del Sin”.
Para muestra un botón:
pasteles SIN azúcar, hamburguesas SIN carne, cerveza SIN alcohol, ricos SIN
corazón, personas SIN comida, derechos SIN deberes, discursos SIN verdad, cristianos
SIN alegría, comprar SIN salir de casa…y la mejor de todas Navidad SIN Dios…
Sólo tenemos que fijarnos un
poco en lo que podemos ver estos días por las calles, los escaparates o la
televisión. Las luces, los copos de nieve en los escaparates, dibujos de
regalos, anuncios melosos que pregonan buenos sentimientos… Todo esto hace que
me pregunte si verdaderamente el mundo sabe lo que está celebrando estos días.
Menos mal que en el centro del pueblo tenemos un gran Belén que espero que dure
hasta el día de Reyes.
Hace poco veía un documental
que hablaba de la cultura china y sus tradiciones. Me sorprendió cuando hablaba
de las fiestas que nombrara también la Navidad (cuando ellos profesan otra
religión distinta a la cristiana). La puntilla fue cuando escuchaba que ellos
la celebraban, simple y llanamente, para pasar el rato.
¿Acaso nuestra sociedad no
está haciendo lo mismo? ¿Qué tiene que ver todas esas cosas que vemos a nuestro
alrededor estos días con la Navidad? Durante estos días nos juntaremos para
comer, cenar, merendar, etc... Pero, ¿por qué motivo? ¿Por qué toca, porque es tradición,
una excusa para salir de fiesta? ¿Qué querremos decir cuando le digamos a otra
persona feliz Navidad? ¿Feliz Solidaridad, Feliz Armonía, Feliz quema de
tarjetas de crédito?
Dos mil años después, Juan el
Bautista sigue predicando en el desierto. Un desierto que ya no está compuesto
por arena y dunas sino por luces que ciegan y corazones fríos. Ahora nos toca a
nosotros devolverle el verdadero sentido a las fiestas de Navidad. Recordar que
es Cristo quien va a nacer y por eso nos juntamos y lo celebramos; porque Dios
no ha querido que estuviésemos solos y desamparados sino que nos ha regalado al
que puede darnos la Verdadera Vida.
Viene Jesús. Ya está al caer.
No olvidemos que eso es lo que de verdad significa la palabra Navidad.
Vuestro párroco
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