viernes, 29 de diciembre de 2017

Año nuevo…

De todos es sabida la nueva situación que afecta a dos de las cinco parroquias de nuestro pueblo. De forma más o menos temporal, las parroquias de Nuestra Señora de Fátima y la Virgen de Sales compartirán, no sólo la fe, sino también sacerdote.

Una nueva situación para todos y una oportunidad excepcional que el Señor nos propone para crecer en la fe y aprender a convivir.

A partir del uno de enero los horarios de ambas parroquias, en cuanto a culto se refiere, tendrán algunas  modificaciones. De cada uno de nosotros depende cómo podemos encajar estos cambios. Bien podemos quejarnos y criticar abierta o interiormente la situación (al cura que es la cabeza visible), bien podemos cambiar de parroquia porque el horario nos viene mal o  bien podemos poner de nuestra comprensión y esfuerzo para que todo siga como siempre.

Los cambios no son fáciles para nadie. A mí, personalmente, me están provocando unos cuantos dolores de cabeza calmados por la buena disposición de los agentes de pastoral de ambas parroquias. Unos aprendiendo a compartir a “su cura” y otros haciendo fácil la entrada del “nuevo” en unas fechas un tanto complicadas como son las fiestas de Navidad en cuanto a celebraciones se refieren.

Acepté el cargo de ser Administrador parroquial porque desde que tengo uso de razón, ya en mi casa y después en el seminario, me enseñaron a obedecer. Al ordenarme sacerdote prometí, junto con mis compañeros, respeto y obediencia a mi obispo. Y aunque sé que la nueva misión que la Iglesia me encomienda no va a ser fácil confío en que el Señor nos ayude a poner de nuestra parte.


Año nuevo…situación nueva. Esto es lo que nos depara este 2018 que estamos a punto de comenzar. ¿Qué vamos a aportar nosotros? Por mi parte sólo me queda decir que haré lo mejor que pueda para que ambas parroquias se sientan acompañadas y queridas… ¡Ah! y desearos a todos un próspero año 2018 lleno de las bendiciones de Dios.

Vuestro párroco

No hay comentarios:

Publicar un comentario