Año nuevo…
De todos es sabida la nueva
situación que afecta a dos de las cinco parroquias de nuestro pueblo. De forma
más o menos temporal, las parroquias de Nuestra Señora de Fátima y la Virgen de
Sales compartirán, no sólo la fe, sino también sacerdote.
Una nueva situación para todos
y una oportunidad excepcional que el Señor nos propone para crecer en la fe y
aprender a convivir.
A partir del uno de enero los
horarios de ambas parroquias, en cuanto a culto se refiere, tendrán algunas modificaciones. De cada uno de nosotros
depende cómo podemos encajar estos cambios. Bien podemos quejarnos y criticar
abierta o interiormente la situación (al cura que es la cabeza visible), bien
podemos cambiar de parroquia porque el horario nos viene mal o bien podemos poner de nuestra comprensión y
esfuerzo para que todo siga como siempre.
Los cambios no son fáciles
para nadie. A mí, personalmente, me están provocando unos cuantos dolores de
cabeza calmados por la buena disposición de los agentes de pastoral de ambas parroquias.
Unos aprendiendo a compartir a “su cura” y otros haciendo fácil la entrada del
“nuevo” en unas fechas un tanto complicadas como son las fiestas de Navidad en
cuanto a celebraciones se refieren.
Acepté el cargo de ser
Administrador parroquial porque desde que tengo uso de razón, ya en mi casa y
después en el seminario, me enseñaron a obedecer. Al ordenarme sacerdote
prometí, junto con mis compañeros, respeto y obediencia a mi obispo. Y aunque
sé que la nueva misión que la Iglesia me encomienda no va a ser fácil confío en
que el Señor nos ayude a poner de nuestra parte.
Año nuevo…situación nueva.
Esto es lo que nos depara este 2018 que estamos a punto de comenzar. ¿Qué vamos
a aportar nosotros? Por mi parte sólo me queda decir que haré lo mejor que pueda
para que ambas parroquias se sientan acompañadas y queridas… ¡Ah! y desearos a
todos un próspero año 2018 lleno de las bendiciones de Dios.
Vuestro párroco
No hay comentarios:
Publicar un comentario